PRIMAVERA
Primavera que hoy llenas
de colores mis praderas...
Y de flores perfumadas
dejas mis manos llenas.
Los azahares como lluvia
caen sobre mi cabeza...
Convirtiéndome en una novia
frente al altar de una iglesia.
El coro angelical de aves
ensayan a toda orquesta.
Es que el hemisferio sur
se engalana y viste de fiesta..
Este corazón que galopa
con la sangre que corre con fuerza.
Y me brotan por los poros
manantiales de poemas.
¡Gracias Señor! por la vida
y por esta obra maestra
que lleva tu rubrica divina
impresa en la paleta.
Colores cálidos , pasteles...
todos en una danza se mezclan.
Hasta los árboles se abrazan
en sus copas y se besan.
Me miro de nuevo en el espejo
y los años ¡Ni me pesan!
Mi piel sigue lozana y rosada
como una fresa.
Los ancianos rejuvenecen
y hasta la enfermedad se aquieta.
Los hospitales custodiados
por ángeles disfrazados de enfermeras.
Es la única estación del año
que le hace frente a la pobreza.
El que no tiene una manta
se cubre con las estrellas.
Primavera ¡Quédate a vivir!
para siempre en nuestras venas.
Insúflanos tu alegría.
Aleja todas nuestras penas.
Bandadas de mariposas
revolotean en mi cabeza.
Diseñándome una corona
que brilla como diadema .
Yo se que todo en la vida
tiene un precio y ¡Mucho cuesta!
Pero esta vez otórgame un préstamo:
Que la gente ame a su hermano
y ¡Se una! a esta gran fiesta ...
Autor. Aida
LA VIDA UNA PRIMAVERA
Es triste la primavera
cuando no viene florida,
es lo mismo que la vida
si la adornas de tristeza.
Vístela hoy de alegría,
conviértela en primavera,
con rosas y madreselvas,
que la vida es bella y linda.
Y si la tristeza llega dí:
"tristeza, buenos días"
"sin tí no habría alegrías"
y haz de tu vida una fiesta.
Une alegrías con penas,
las sonrisas con las lágrimas,
abre de par tus ventanas
y que nada te detenga.
Con tristeza o alegría,
la vida es primavera,
depende de tu autoestima
y el cristal con que la veas.
Autor: José de Arias Martínez
( "PePe Arias" )
LA PRIMAVERA SE ASOMA
Cuando entren las mariposas,
a visitar tus jardines;
y sientas como violines
a las aves del lugar;
cuando veas trabajar
a la abejita hacendosa;
y el pimpollo de la rosa
sus labios quiere embozar;
el tiempo primaveral,
ya está ahí, y se asoma.
Cuando indefinido el aroma
del pasto reverdecido,
ande montando suspiros,
en las musas del lugar;
cuando junto a eso se da,
la brisa pasando tibia,
y allá, en las flores sencillas
de lujo anda el color;
ya apréstate al amor...
desmandado irá Cupido.
Parece un arco que en trinos
se despacha, la bandada;
cruzando hacia las lejanas
serranías en su flor;
y hasta se ve al picaflor,
que sobre el aire suspenso;
está empeñado en el beso
de más oculto dulzor;
dale rienda al corazón...
él ha de ir por su sueño.
Autor: Emilio Pablo